Probablemente nos desplazamos más de lo que nos gustaría, todos los días. En auto, en bus, caminando, como sea. Vamos de lugar a lugar con mil cosas, nerviosos por el tráfico, estresados por la hora, etc, haciendo difícil el concentrarse en algo más que nosotros mismos.
Tanto, que nunca nos pusimos a pensar en quiénes están detrás de los nombres de las calles que circulamos. Decir “sobre Mariscal López”, “entre Guido Spano y Andrade”, “casi Teniente Fariña” y miles de otras más son cosa de rutina. Estos nombres pasan a ser espacios físicos, pero antes fueron persona. Soldados, doctores, próceres… Hombres en su mayoría. Entonces cabe resaltar que hay poquísimas calles con nombres de mujeres.
Y acá es donde nos ponemos más interesantes. Presentamos hoy, la primera parte de una recopilación casera que involucra a las mujeres de las calles de Asunción, como personajes históricos icónicos de nuestro país.
Comenzamos visitando el barrio Los Laureles, que si me preguntan a mí, es lejos, el más feminista de toda la ciudad. Vean por qué.
TERESA LAMAS CARISSIMO

Escritora y líder social, Teresa fue la primera mujer paraguaya en publicar un libro. Su primera obra de nombre “Tradiciones del hogar” se lanzó en 1921, seguidas de la novela “Huerta de odios” y la serie de relatos “La casa y su sombra”. La calle, paralela a dos cuadras de Eusebio Ayala, comienza en Ángel R. Espinoza y termina en Guido Boggiani, cruzando las plazas Los Laureles y Capitán Román García.


Teresa fue discípula de Celsa y Adela Speratti y aunque no logró concluir sus estudios, se destacó por su intelecto y perspicacia, tanto que habló en nombre de las madres paraguayas desde el balcón del Palacio de Gobierno tras terminar la Guerra del Chaco.


EMIGDIA ROISEFER

Con una cortísima extensión de 6 cuadras, la calle de Emigdia también bordea la plaza Los Laureles, siendo perpendicular a Teresa Lamas Carísimo y terminando en Isaac Kostianovsky.


Emigdia fue una destacada actriz de teatro y cine, con papeles protagónicos dentro de las películas “La Burrerita de Ypacaraí” (la famoooosa burrerita) de 1964 y “En la vía” de 1955, dirigida por el argentino Alberto Du Bois.


ERCILIA LÓPEZ

Todavía más corta, con un total de 300 metros aproximadamente, surge tapada con una santa rita, la calle de Ercilia López (mejor conocida como Ercilia López de Blomberg – siempre con del marido presente, como pertenencia, para que a nadie se le olvide de “quién es” – tantrum feminista).


Ercilia, nieta de Carlos Antonio López, fue otra gran escritora. Publicó varias redacciones para diarios argentinos como “La prensa”, “La razón” y “Mundo argentino”. Su obra más resaltante, “Don inca” es un relato autobiográfico en el que se hayan registrados varios episodios históricos de la Guerra de la Triple Alianza.
En 1875, publicó “Al Paraguay” en “El comercio”, un poema patriótico en 12 estrofas:
AL PARAGUAY
(Fragmento)
¡Oh Paraguay! tu corazón palpita,
Y adorna el gorro frigio tu cabeza;
Esplendente de gloria y de grandeza,
Ciñe, patria, tu laurel triunfal.
Yergue esa sien altiva con orgullo,
¡Porque tú eres un león republicano!
Tu nombre es un laurel americano,
¡Y una epopeya grande, inmortal!
En la historia con letras de diamante
Se inscribirán tu nombre y tus grandezas,
A tu recuerdo inclináranse las cabezas,
Como a emblema brillante de igualdad.
A la luz de la estrella de tu escudo,
A los pies del león de tu bandera,
Traza con letra imperecedera:
¡Democracia! ¡Unión! y ¡Libertad!
PASTORA CÉSPEDES

Comprendida por otras maravillosas 5 cuadras desde Manuel Blinder hasta Eusebio Ayala, Pastora y su calle atraviesan la plaza Los Laureles y dan cobijo a lindísimas casas de la zona.


Se sabe de ella que fue enfermera de la Guerra del Chaco. Pastora perdió a su hijo en el enfrentamiento y luego, decidió alistarse como soldado para así poder encontrar sus restos mortales. Pasado cierto tiempo, logró dicho cometido en Fortín Muñoz, hoy conocido como Fortín General Díaz. Allí, se trasladó hasta el lugar donde construyó un humilde ranchito y vivió hasta su muerte en 1959.

SERAFINA DÁVALOS

Oriunda de Coronel Oviedo, Serafina fue no solo la primera abogada (y feminista) del Paraguay, si no que también la primera egresada de la Universidad Nacional de Asunción. Su tesis, titulada “Humanismos” cuestionaba los tratos injustos hacia las mujeres de su época desde los puntos culturales, educativos, políticos y jurídicos.


En 1908. fue Miembro del Tribunal Superior de Justicia, siendo una vez más, la primera mujer en el cargo. Años posteriores, cofundó el Centro Feminista Paraguayo. Ídola le queda corto.
“Si queremos construir un país verdaderamente democrático en que la libertad, la justicia y la igualdad, sean hermosas realidades, debemos empezar por organizar el hogar sobre la base de una perfecta igualdad”.

Su calle, paralela a Eusebio Ayala y Teresa Lamas Carísimo, se extiende desde Angel R. Espinoza y choca (en sentido figurado) con la parte de atrás del Shopping Multiplaza.
FRANCISCA “PANCHA” GARMENDIA

El famoso “primer amor de Panchito López”. Su calle, solo Pancha, nace en Facundo Machaín y tiene su fin en Guido Boggiani, con poco más de 1 kilómetro. A pesar de la insistencia de Panchito, Pancha (¡¿Los Panchos?!), nunca dio el brazo a torcer, y según cuentan dijo: “Seré esposa del elegido de mi corazón, no la esclava de nadie”.


Con una historia, bastante más trágica que las demás, termina siendo sentenciada a muerte por el propio López, a causa de conspiraciones realizadas por demás miembros de su familia. En 1869, fue muerta a lanzazos acusada de traidora.


Si conocen alguna otra calle con nombre y cara de mujer, ¡no duden en contactarnos! En unas semanas publicamos la segunda parte.
En cuanto a tu primer comentario te diré que en el tiempo de Teresa Lamas Carísimo de Rodriguez Alcalá,, cuando era muy jovencita colaboraba en los periódicos de la época, luego se casó con José Rodríguez Alcalá y dejó de hacerlo. Eran esos tiempos en que la mujer, además de ser un adorno para el hogar, debía ser discreta, sumisa y silenciosa. Fue madre de dos escritores,Hugo Rodríguez Alcalá y Beatriz R.A. de Gonzlez Oddone. En total fue madre de 6 hijos. y ellos, conociendo la pasión literaria de su madre le obsequiaron la primera edición de Tradiciones del Hogar convirtiéndola es la primera escritora édita en Paraguay.
Así mismo Lita! La historia aquí está resumida, pero sí fueron los hijos los que publicaron por primera vez Tradiciones del Hogar. Muchísimas gracias por tu aporte! Espero sigas curioseando el resto de las entradas! Un abrazo.